Que fogosos somos, mi chica y yo estamos agotando los lugares donde coger, ah ella le excita mucho que nos puedan pillar cogiendo en cualquier sitio y ya nos pillaron en una biblioteca, en una iglesia, en un colegio, en un coche , en una moto, en una barca, en un parapente que casi nos matamos, en un parque que sería de lo más normal,...
Pero nos faltaba un sitio típico como es un ascensor. Lo decidimos casi al mismo tiempo, un ascensor del hospital, pensamos que lo haríamos al menos dos veces, una por la noche cuando no hay casi gente para conocer bien el entorno y otra a media mañana cuando estuviese lleno de gente y así pues seguro que nos veía a alguien.
Por la noche, con silencio casi total nos fuimos a un ascensor que vimos que tenía un tamaño bueno, entramos besándonos para no perder tiempo, apretándome el culo y yo babeando por tocar su pecho, tenía las manos sucias y no quería manchar su vestido y esperé a que ella me ayudó.
Me puse a su espalda agarrando sus pechos, acercando mi verga a su culo y besando su cuello apasionadamente esperando encontrar humedad en su concha, frotaba mi verga en su espalda y culo cuando la tenía aún blandita.
Oímos un ruido fuera como de mover una camilla y al contrario de lo normal, nos excitamos más, se me puso muy dura y se la meti casi entera de una vez, gimió y pidió más, seguimos cogiendo allí, cuando nos vinimos y ya sabíamos como lo íbamos a hacer, nos marchamos.
Dos días después como habíamos planeado, fuimos al hospital y nos entregamos a la pasión esperando que alguien llamase al ascensor y nos viera …
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