adicta a los penes

Algo que no debería ser raro es lo que me pasa a mí, me gustan muchísimo las pollas, hazme como suena me vuelve loca agarrar una polla cuando aún está blandita y pequeña y ver cómo se endurece y gana volumen y bueno luego ya podéis imaginar lo que me gusta hacer,

Jejeje

Empecé con un amigo cuando teníamos 15 años, cada sábado el me la enseñaba se la jalaba ah cambio de que yo le enseñara las tetitas, así estuvimos durante dos o tres meses. Luego me pidió que se la jalara yo. Se la jale y me dio asquito porque me lleno las manos de lechita, me dijo que no pasaba nada que eso con lavarme las manos ya estaba. Seguimos practicando unos meses más y como era de esperar me pidió que se la mamara un día que habíamos salido de fiesta y habíamos bebido mucho. Me daba angustia tener eso en la boca y él me dijo que robará solo con la puntita pasándole la lengua una y otra vez, así me pareció fácil y no me disgustaba, sobre todo cuando él se impuso a gemir flojito y de repente se retiró y su verga se puso a escupir me hizo gracia.

Coger era otra cosa que yo no me planteaba de momento tenía bastante con que me tocaran las tetinas y yo jalar y mamara la verga. Desde luego llegó la hora de coger pero hoy me voy a limitar a mis jugueteos manuales con pollas.

Lo siguiente fue probar con dos vergas, con mi amigo de antes y con mi hermano, aunque a este último le costó más porque decía y qué no se iba a sentir cómodo con su hermana mamandosela y además otro chico delante, no lo veía bien hasta que lo convencí y se lo pedí como regalo de cumpleaños. Mi amigo desde luego no tenía problema porque ya lo habíamos hecho muchas veces y no le importaba que mi hermano estuviera también.

Nos pusimos a ello yo de rodillas con una verga en cada mano me puse a agitar las dos primero lento para ir aumentando la velocidad al tiempo que se iban poniendo más duras y sobre todo besando y lamiendo la punta de la de mi hermano porque se endurecía menos y yo quería las dos bien duras. Después de un rato cuando notaba que se iban a venir les dije que metieran las dos en mi boca para acabar ahí y yo me tomé mi"batido" delicioso mientras se me salía un poco por la comisura de los labios. Como yo no quería coger sí que tanto mi amigo como mi hermano me dijeron que me tocaba venirme a mí y mientras uno se comían mis pechos el otro me comía la panocha hasta que me vine en su boca.

Hemos repetido varias veces y cada vez mucho mejor soy adicta a las  vergas, pero ahora no me vale con solo dos ja ja ja ja , me encantan los bukkakes rodeada de vergas duras gordas finas largas o cortas da igual todas me vienen bien.