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sábado, 4 de marzo de 2023

Lupita

Mi hija Guadalupe o Lupe como la llamamos en casa tenía seis años y estaba obsesionada con los perritos y con programas de televisión como el encantador de perros malas pulgas y otros así en los que un profesional ayuda a familias en las que tienen perros demasiado desobedientes es decir que no encuentran forma de mantener los tranquilos

Yo quiero un perro yo quiero un perro yo quiero un perro yo quiero un perro
Era lo que y mi hija no paraba de decir y no teníamos manera de que se olvidará del perro por lo que su madre y yo le dijimos que en función de sus calificaciones a fin de curso pensaríamos en el tema del perro

La niña consiguió unos calificaciones excelentes y tuvimos que empezar a buscar un perrito
Ella no tardó casi nada en decir que un compañero de clase tenía una perra que estaba a punto de dar a luz yo no estaba muy de acuerdo con lo del perro pero habíamos puesto la condición de que tuviera buenas calificaciones y Lupe vino con unas notas impresionantes así es que tocaba perro.

Frecuentamos la casa de su compañero de clase para interesarnos por su perrita y comprobamos que era una perra por así decir mil leches es decir nada de pedigrí ni rollos especiales cosa que nos tranquilizo hasta bastante aparte de que era pequeñita y no iba a necesitar demasiado hueco en casa.
La perra tuvo dos cachorros hembra una de las cuales se vino a casa

Por decisión unánime familiar bautizamos a la perra como Lupita y era un encanto de animal muy cariñosa. El primer problema fue que había que sacarla para que hiciera sus cosas un parque o algo así y como no queríamos que Lupe fuera sola con la perra por la noche y mi mujer llegaba tarde a casa me tocó a mí. Elegía un parque que no distaban mucho de casa donde acudía desde gente a correr madres a pasear a los dos niños en el carrito de bebé y gente como yo a pasear perritos

Un día me encontré con una chica que paseaba su perro labrador y establecimos una pequeña amistad perruna, hablábamos nos reíamos y disfrutábamos de ver a nuestros perros correr y jugar hasta que una tarde su perro estaba intentando coger con Lupita fui a separar los y la dueña del perro me miro y se rio por qué su perro estaba castrado y no había peligro.

Mira qué felices esto deberíamos hacer nosotros jeje
Ahí quedó la cosa pero yo no podía negar que sentía algo de atracción por esta chica y parece que ella también sentía algo porque un día me invitó a merendar a su casa. Recordando como su perro intentaba coger con Lupita y sobre todo viendo lo bien formada que estaba su dueña no pude evitar besarla en la boca y para mi sorpresa ella respondió al beso cogiéndome del cuello bien fuerte. Vaya situación. Pasamos de besarnos desnudar al otro con pasión qué ricos pechos tenía con pezones pequeños y pechos bronceados excepto por la zona que había debido tapar un pequeño bikini se los comía con ansia como poseído por un espíritu endemoniado los apretaba los chupaban los mordían suave iba de uno a otro
Mi aparato se fue despertando y ganando en volumen pedía unirse a la fiesta ella lo noto y se puso a jalarlo despacito sin prisa solo jugaba luego se puso a dar pequeños mordiscos suaves en el tallo de mi verga desde los huevos hasta la punta hasta que empezó a cambiar los dientes por la lengua y me la recorrían de arriba a abajo chupando sobre todo el capullo pasamos a hacer 69 ella encima y yo debajo agarrando con las dos manos se os nalgas mientras mi lengua hacía un recorrido turístico por su vagina su clítoris y toda su vulva haciendo la gemir de placer ella me devolvía la faena comiendo mi cola de una manera magistral nos vinimos primero yo y luego ella descansamos unos segundos y nos colocamos para coger
Aunque yo prefiero que ellas se pongan encima porque soy un obseso de los pechos y así los veo moverse y los puedo agarrar, ella prefirió hacer un perrito a cuatro patas y yo no pude negarme ante tal especialmente de mujer era increíble coger con ella como yo casi no tenía que hacer nada porque era su cola la que se movía marcando ritmo delicioso solo interrumpido por una llamada de móvil la llamaba su chico así que mirándome con cara de niña mala me dijo que estuviese callado y que aflojaremos el ritmo

Allí estábamos en lo que parecía vídeo erótico preparado de una chica hablando con su novio por teléfono mientras mama y coge con otro con la diferencia de que en este caso era real y yo era protagonista. Cuando acabamos nos despedimos diciendo hasta la próxima

Llegué a casa con una sonrisa de oreja a oreja y aunque antes me hubiera mostrado reacio al tema del perro comenté que me estaba gustando mucho pasear a Lupita por qué así salía de casa estiraba las piernas y respiraba aire puro en el parque


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