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domingo, 16 de abril de 2023

niñera

Soy Jorge tengo 25 años y me encanta jugar con los hijos de mi hermana, porque yo aún no me veo para formar una familia. Mis sobrinos Yolanda de once años y Carlos de 10 están locos perdidos y creo que por eso me lo paso también con ellos, siempre que voy a verlos les llevo algún regalito una tontería pero que para ellos es muy importante. Llegó mi siguiente visita y planeamos ir al cine para ver una peli de dibujitos.

Otras veces habíamos ido los tres yo compraba toda clase de chucherías palomitas y demás, veíamos la peli y todos contentos. Esta vez había un pequeño cambio por qué también venía Paqui, una chica que hacía las veces de niñera para los niños cuando mi hermana no podía hacerse cargo. Era una chica de veinte años que buscaba ganar algún dinero cuando mi hermana la necesitaba. Era muy agradable y sabía tratar muy bien a los niños incluso para que no se pelearán entre ellos, yo creo que hacía brujería porque son dos terremotos.

Ya en el cine fui a comprar las entradas y pregunté que iban a querer para comer y beber. Pasamos y cuando nos íbamos a sentar al final Paqui y yo nos sentamos juntos porque era la forma de que no hubiera gente alta delante de dos niños.

Paqui llevaba un pantalón corto y una camiseta unas chanclas y el pelo recogido en una coleta, había comprado dos cubos grandes de palomitas uno para los niños y otro para los mayores. En cierto momento de la película no podíamos parar de reír y era inevitable que me fíjara en que tenía unos pechos bastante llamativos y casualmente coincidió que ella me miró cuando yo estaba viendo como se movían. Me hice el tonto como que había sido algo casual una coincidencia y seguí comiendo palomitas.

Paqui ahora se reía pero con una sonrisa perversa, sabía que me habían Gustado sus tetas y supongo que jugando dejó caer unas palomitas en mi entrepierna y se puso a recogerlas uno por uno con calma acariciando la zona mientras se reía.
Me éxcito mucho pero ahí estaban los niños y no podíamos dejarlos solos. Acabó la película y nos fuimos a casa pero le pedí el teléfono a Paqui por si necesitaba comentarle algo de los niños, dije.

A los dos días la llamé para ver qué tal estaba, se rió de mí y me dijo que había tardado mucho en llamar. Fuimos a tomar una copa y le pregunté que sí tenía novio que era lo más seguro. Me dijo que no que tenían algunos amigos especiales pero que no quería novio, y me preguntó lo mismo, yo le dije que tampoco tenía novia que no cualquiera valía para aguantarme.

Pensé por qué eso de que no tenía novio y que solo tenía amigos especiales, me habría una oportunidad y más pensando en cómo había cogido las palomitas entre mis piernas.
Salimos del local en el que habíamos estado bebiendo y le propuse que fuéramos a su casa y
Ella estaba estudiando y vivía en un piso compartido con otras dos chicas, sin pensarlo mucho me dijo que sí y sin perder tiempo fuimos allí. Esta vez vestía una camisa blanca y unos vaqueros negros muy ajustados.

Llevamos al piso y solo había una de sus compañeras en el salón viendo la tele. Saludamos y Paqui le hizo un gesto que entre ellas debía significar que iba a haber movimiento, por qué su compañera subió bastante el volumen del televisor. Pasamos a su cuarto y nos pusimos a besarnos y acariciar los cuerpos hasta que estuvimos un poco caliente y empezamos a quitarnos la ropa y tocar ahora mejor cada centímetro de piel del otro. A sus veinte años tenía un cuerpo espectacular y sabía muy bien como ponerme cachondo. Nos volvimos a besar y se quedó un rato mordiendo mi labio inferior y jugando con su lengua al mismo tiempo. Yo me limité a masajear sus pechos y acariciar a su culo que ella separando las piernas me permitió explorar a gusto.

Para este tiempo ella ya había tomado posesión de mi verga con sus manos y había empezado a jalarla. Me faltaban manos quería pellizcar sus pezones, empezar a estimular su panochita y meter algún dedo dentro, intenté relajarme y disfrutar del trabajo que me estaba haciendo.
Ahora me tocaba a mí la tumbé en su cama separando un poco sus sus piernas y empecé a besar toda la zona alrededor de su vulva para conseguir que la espera hasta que empecé a comerle la panocha, la pusiera más caliente. Poco a poco mis labios mi lengua y mis dedos se aproximaron y ella tuvo que agarrarme del pelo para que mi boca estuviera justo encima de su bolsita, le come todo hasta que se vino en mi cara.

Vete a lo mejor, aún con el frenesí me guío para tumbarme boca arriba en la cama y se sentó a horcajadas encima de mí verga no estaba muy fuerte pero como sabía que sus pechos me habían gustado bastante se los agarró y empezó a jugar con ellos impidiendo que yo se los tocara , eso me puso más cachondo y mi verga no sé inflo. Así las cosas me la agarró y empezó a meterla despacio en su cueva hasta que estuvimos bien lubricados y fue ganando velocidad. Se movía con con mucha soltura, y su vagina estrecha me estaba volviendo loco, agarre su culo mientras me cabalgaba estaba disfrutando la escena de ver cómo sus pechos votaban como locos.

Estuvimos hace alrededor de 20 minutos, sudando, gimiendo...  No pude detener más mi orgasmo y me vine antes que ella, que aunque había disfrutado mucho cuando cogíamos, tuvo que esperar a que mis dedos y mi lengua acabarán el trabajo y se volvió a venir en mi boca.

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