Revisión dental

Relato como le fui infiel a mi esposa con una ayudante del dentista al que íbamos todbo mi familia Ella tenía unos 50 años A pesar de tener 50 aún tenía su pecho y su culo bien parados no era un belleza de mujer pero sí tenía una cara bonita que atraía a más de un hombre Yo tenía 28 años y mi esposa tambiénn, llevábamos una vida feliz al menos aparentemente éramos una pareja de ensueño, pero ya se sabe que todo lo que es demasiado bonito es falso en parte Un día mientras me miraban los dientes, en una pausa mientras venía el doctor me quedé hablando con ella me contó que hacía tres años era viuda y que venir cada día al trabajo le ayudaba mucho para estar distraída le dije que si no había pensado en buscar otra pareja por qué aún era joven... Me dijo que a su edad solo podría encontrar a un viejo y que no quería quería algo así Yo le dije que no se ofendiera si le decía que aún tenían muy buen aspecto y que no tenía por qué rehacer su vida con un viejo Se rió y llegó el doctor que me hizo par de empastes quedando pendiente otros dos para la semana siguiente Paso la semana y volví al dentista y allí estaba ella. Nos saludamos amablemente el doctor me hizo los empastes y cuando me iba a ir le dije a ella que sí ya y van a cerrar podíamos tomar una cerveza porque me apetecía mucho hablar con ella Tomamos un par de cervezas hablando yo más que ella por qué decía que yo parecía su hijo y qué qué iba a pensar la gente Me reí y dije que la gente podía pensar lo que quisiera y que siempre estar equivocada asintió y de repente me dieron unas ganas enormes de besar su boca y le propuse ir a un hotel, cosa que ella comprendió rápido y después de mirarme un poco a los ojos me dijo que no que mejor íbamos a su casa. Entramos y no pude reprimir las ganas de besar su boca a las que ella respondió muy bien, nos besamos como animales y ella me dijo que no sabía lo que iba a pasar pero que ella era casi virgen porque hacía ocho años que no había el amor Entendí que debía tener mucho cuidado y en principio me limité a besarla acariciar su cuerpo sus bellos pechos su culo y no intentar penetrar nada si ella no lo pedía, solo chupar y besar pero ella empezó a jugar con mi verga y mis pelotillas y se reía mucho Le dije si quería probar a coger y me dijo que empezara con un dedito, pasados pasados unos minutos yo no tenía prisa pero ella me dijo que podíamos empezar, y se tumbo boca abajo y me dijo que le apetecía que le soplara en la nuca mientras se la metia me dijo que no tuviera cuidado de venirme dentro porque ya era menopausia hacía tiempo Aunque se notaba que llevaba mucho tiempo sin coger por lo estrecho de su vagina, fue un encanto lo que acabamos de hacer y más teniendo en cuenta que después de habernos venido ella me regaló una comida de verga de lujo Hasta el año siguiente no tuve que revisar mis dientes aunque sí que quedé con ella un par de veces más