"coincidir"

Hola todos sabemos que hay días los que la verga crece más de lo normal, sin saber por qué.

Estábamos nueve amigos y amigas en una piscina refrescándonos un poco, teníamos comida bebida y una guitarra para pasarlo bien.

Yo estaba bastante cansado y después de comer me quedé dormido a la sombra de un árbol. Cuando desperté tenía una erección de las que hacen historia, como si mi pito quisiera escapar.

Aunque me había apartado un poco del grupo, bajo el árbol, alguien debió ir a ver si estaba bien y se sorprendió de mí verga por qué cuando me reuní con los amigos, las risitas y codazos eran comunes entre ellos al mirarme.

Yo no sabía cuánto tiempo había estado así ni cuántos o cuántas habían ido a ver.

Estuve normal hablando, bebiendo y comiendo como si nada.

Una de las chicas parecía más cariñosa de lo normal conmigo, riendo de cualquier comentario tonto que hacía y mirándome de una manera especial. Yo no le di importancia a aquello, y pensé que habría bebido mucho o simplemente estaba muy feliz.

Cuando caía la tarde, me pidió que la acompañara a orinar, el sitio estaba muy bien con la piscina pero aún no había baño y las chicas no querían ir solas a orinar, pensé que lo más normal era decírselo a otra chica pero como no tenía nada que hacer la acompañe y vigile. Me dio las gracias y me dijo que sí yo no tenía también que aliviarme y ya que estábamos un poco retirados para evacuar, yo también me puse a mear despreocupado, hasta que vi que ella estaba pendiente de mi verga.

Le dije que pasaba? Se disculpo y me contó lo que había pasado mientras dormía y que qué quería saber si de verdad la tenía tan grande. No sabía que decir y solo dije que cuando una chica sabía mecerla crecía mucho.

Se puso muy roja y me dijo que si ella podía probar ver si la mecia bien, le dije que no era el momento y que quizás en la noche podíamos coincidir, fuimos con el grupo a cenar algo y estuvimos de fiesta hasta que la gente se fue perdiendo.

Los dos nos perdimos para coincidir en una explanada "por casualidad" bajo la luz de la luna nos abrazamos y nos besamos apasionadamente. Tanto ella como yo solo vestíamos el bañador abajo y una camiseta arriba, así que desnudarnos fue muy rápido para comer nuestro cuerpo y jugar con nuestras zonas erógenas, para calentarnos aún más de lo que ya estábamos.

Rápido quiso ver si mi verga estaba tan grande como cuando estuve dormido, y bajo sus manos para palpar. Ciertamente yo tenía una muy buena erección y pronto se puso a a jalar mi pene al tiempo que la chupaba porque decía que no quería que se perdiera el jugo de mi pene

Me vine en su boca cuando estaba pasando su lengua por la parte de abajo de mi capullo

Después de amasar sus pechos un rato y lamer sus pezones que aunque no era muy grande sí eran gordos y duros. Cuando ya estaba bastante caliente se tumbo y yo pase a inspeccionar su concha que estaba chorreando juguitos y puse a lamer y chupar esos jugos a la vez que iba metiendo mis dedos. No pare hasta que escuche sus gemidos y vi que los dedos de los pies hacían posturas raras, este había venido.

Bajo la luz de la luna y así como estaba tumbada boca arriba, casi sin pedir permiso, puse sus tobillos en mis hombros y pasee la punta de mi pene por su vulva hasta que me miro a los ojos como diciendo que a qué estaba esperando. Se la meti despacio y con precaución para que fuese entrando poco a poco adaptándose a su vagina.

No tarde en notar como los músculos de su vagina me pedían más rabo y a más estuvimos un buen rato dándole entre gemidos y jadeos que nos volvían locos.

Le dije que me iba a venir y me dijo que lo quería dentro para sentir mi calor