Mi amiga Irina tiene el pelo largo y siempre bromea conmigo diciendo que se lo deja crecer porque sabe que me gusta. Hemos tenido algunos encuentros especiales en la cama y aunque dice que le duele sí pero de su pelo, sobre todo cuando me corro, también he oído que dice que le encanta que tire de su pelo cuando la poseo.
La segunda vez que lo hicimos, surgió como algo espontáneo, no habíamos pensado que fuera a pasar pero estábamos solos en casa de un amigo que estaba con otra chica en la cama. Estábamos allí en un cuarto con una cama y una mesita de noche sin saber que hacer y cómo hacía bastante frío, este me ocurrió decir que el calor humano era lo mejor y nos metimos en la cama juntos en ropa interior.
Ella dijo que conocía otra forma de entrar en calor haciendo ejercicio físico, yo le dije que qué clase de ejercicio físico podíamos hacer en un cuarto, que no había espacio para correr o saltar. Dijo que había otros ejercicios que podíamos hacer acariciando su cuerpo. No había pensado en ESO pero no quería perder oportunidades.
Nos miramos y nos pusimos a acariciar los cuerpos, aunque hacía frío, no lo sentíamos, estábamos muy calientes. Besaba mi cuello mientras yo agarraba sus pechos para chupar sus pezones, haciéndola gemir. Busco bajo mi pantalón y me sacó la verga que ya estaba un poco dura, la jalo un rato hasta que estuvo bien dura. Yo le fui rozando la entrada de su vajina con dos dedos hasta que la note bien lubricada y empecé a meterselos, despacio al principio y luego cada vez más rápido, me arrodillé para que ella estando de pie, le pude comer todo su coño hasta que se vino en mi boca
Nos volvimos a mirar y ahora toco acabar mi paja con final en su boca, para lo que nos tumbamos de lado los dos y volvió a manejar mi pene sin saltar la bomba de su boca mientras lo agitaba adelante y atrás para que le terminara dentro de la boquita. Tarde bastante poco porque sentía mucha excitación.
Luego después de jugar con sus pechos con pezones duros desde los que podías colgar la ropa, se puso en cuatro patas y me dijo que a que estaba esperando, que la metiera fuerte. Tenía dos agujeros disponibles y aunque su vagina estaba mucho más lubricada, la primera vez que lo habíamos hecho quedé prendado de su culo, tan apretado y sin decir nada, pase jugos de su vagina sobre su culo y empecé a apretar sobre su culo que parecía estar muy duro pero después de un poco movimiento despacito y suave, entró sin problema y pude bombear bien y sujetarla del pelo hasta que nos volvimos a venir
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