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jueves, 7 de septiembre de 2023

asumiendo la realidad

Después de bastante tiempo de no asumirlo, puede que por seguir la norma y haber tenido relaciones con chicas, en principio placenteras, pues era lo único que había experimentado y eso de que de la chupen, de amasar unas tetas... follar  estaba muy bien.

Pero yo sentía que algo no era tan sencillo como le pasaba a otros amigos que comentaban lo que les gustaba hacerlo con chicas y lo aborto que se quedaban. Yo sin duda lo disfrutaba también pero quería algo más, algo no me acababa de encajar, a veces sentía una extraña situación cuando veía en la tele o por la calle a un chico u hombre supongo que atractivo y notaba una pequeña erección, no le daba importancia y cuando empecé a notar que no sucedía ocasionalmente, pensaba que me pasaba porque inconscientemente pensaba en la chica que se iba a tirar el tío ese.

Paso algo de tiempo y no negó de pasarme eso, hasta el punto de que comencé a valorar la opción de que pudiera ser gay. Un antiguo compañero del colegio era gay y se me ocurrió acudir a el para intercambiar opiniones. Pensó que me estaba riendo de él y lo entiendo por qué cuando él había comentado hacía años que era gay, un grupo de chicos nos reímos de él en plan abusones.
Me disculpe sinceramente y le pedí perdón mil veces.

Al final lo convenci y estuvimos un buen rato hablando de lo que me estaba pasando. Como no era algo matemático, quizás lo mejor sería probar!!!!

En principio yo era reacio a eso, pero iba a ser algo de lo que nadie tenía porque enterarse y me dije que por probar un poco SIN PENETRACIÓN, podía ser interesante para descargar cualquier atracción por mi parte.

Fuimos a un hotel, nos tomamos unas copas, me hablo de cómo él empezó y de sus sentimientos, y me propuso desnudarnos para ver si mi polla reaccionaba al verlo desnudo y vaya sí reaccionó, no al máximo pero sí que se me puso dura.

Parecía estar claro todo y para no desperdiciar esa erección, nos pusimos a jugar, a pajearnos, me enseñó muchas cosas que se podían hacer, me la comió pero yo no podía hacer lo mismo. No pasaba nada, no era obligatorio que se la comiera.

Él quería más, ya que habíamos pagado la noche de hotel, decía que no deberíamos quedarnos a medias, estaba claro lo que quería, lo comentamos un poco y aunque ya lo había hecho por el culo de varias chicas, me hizo algunas indicaciones para que buscaran su punto g y puesto cuatro patas me puse a empujar primero muy despacio y luego acelerando a medida que su culo sería y pedía más, vi como se le ponía dura y se corría y eso hizo que yo también me corriera en su culo

Después nos hemos hecho muy amigos y repetimos siempre que podemos




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