Apuesta

 Apenas si nos conocíamos, yo solo sabía que era amiga de mi amigo Paul, cierto que alguna vez me había detenido a mirarla pero sin nada más.

Un día viendo fútbol entre amigos hicimos una apuesta cada uno por un resultado, ella vino sola porque su chico estaba trabajando.

Cómo suele pasar viendo fútbol la cerveza no faltaba y nos pusimos a decir barbaridades, entre otras cosas hablamos de sexo y de las preferencias de cada uno o una, la cosa se calentó.

De lo que más me acuerdo es de que esta chica decía que le gustaba todo pero que a su chico rara vez le permitía entrar en su culo.

Salto un resorte dentro de mi y animado por la situación le pregunté por qué no dejaba a su chico entrar por ahí, qué era muy rico y seguro le gustaba.

Me dijo que no lo sabía, que era como una forma de respeto hacia ella, su culo no.

Le dije que era una pena para ellos dos porque esté podía pasar muy bien por ahí.

Me volvió a decir que no lo había probado y que no le convenció eso.

Efecto de la cerveza, le volví a insistir en que eso era muy muy bueno y podía ser una prueba de amor a su chico. Me dijo ya un poco harta que es que nunca lo habían hecho por ahí y no sabía si iba a ser capaz.

Me sorprendió el comentario porque suele ser el primer sitio por donde se intenta y le dije que seguro que era capaz, que solo hay que hacerlo con cuidado y sin prisas.

Creo que el haber hablado tanto con ella sin conocernos de antes ni tener ningún propósito para mí, la hizo sentir cómoda y de repente me dio un besito en los labios.

No pensé que significara nada en especial, pero sujetando mi cabeza me dio otro beso esta vez más caliente, por instinto puse mis manos en su culo y le dije al oído que tenía un culo muy muy rico.

Como seguíamos viendo el fútbol, me dijo que ella apostaba su culo a favor de uno de los dos equipos, creo que tenía ganas de estrenar su culo porque apóstol por un equipo pésimo.

La apuesta era entre ella y yo y su equipo perdió, en la casa donde estábamos había al menos cinco cuartos, aunque yo no estaba seguro de que se fuera a cumplir una apuesta de este tipo, me agarró de la mano diciendo que había una apuesta que tenía que cumplir.

Me dijo que nadie podía saber lo que iba a pasar allí, que solo iba a pagar por una apuesta y que ella quería a su chico.

Yo no esperaba nada aunque su beso me había despistado y me la había empezado a poner gorda.

Nos liamos, aunque pequeños sus pechos eran una delicia con los pezones bien duros, me hizo una paja y me la chupo cuando yo le estaba haciendo un dedo y jugando con su clítoris.

Vi que no había mentido cuando dijo que por su culo no habían entrado aún, de tan estrecho que se veía.

Su concha sí que se notaba que estaba muy usada y ya mojada se tragó rápido mi verga cogiendo en misionero, luego en 4 patas y juntando sus jugos y los míos, empezamos a probar su culo, muy despacito, solo un poco la punta, llevó un buen rato poder meterla y tras un rato de grititos y jadeos me vine en su culo y supongo que le había hecho un favor a su chico abriendo esa nueva entrada