Seguidores

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Caracola solitaria

 Hacía tiempo que nadie se acercaba a mi caracola para buscar mi bichito.

Me había divorciado y por un tiempo no quería oír hablar de hombres, pero todo se pasa y como mujer que soy necesitaba compañía, no me valía cualquier compañía de esas de hablar un poquito ir a la cama y si te he visto no me acuerdo. Quería algo serio y con estabilidad.

Lo que yo buscaba parecía que se había extinguido o que estaba escondido por qué no encontraba nada de nada.

Mis aspiraciones fueron cambiando, ya no veía tan mal eso de aquí te pillo aquí te mato un día con posibilidad de repetir.

Salí a bailar y conocí a un chico que en principio parecía muy pequeño para mí, pero que además de bailar muy bien, tenía una conversación interesante y fluida. Era un engatusador, como un encantador de serpientes pero en este caso de mujeres, que no tardó en conseguir que lo llevaste a mi casa diciendo que preferían acompañarme por si me pasaba algo malo

Obviamente lo invite a pasar y nos dimos esos besos que por prudencia no nos dimos la sala de baile, éramos adultos y conocíamos perfectamente lo que podía pasar.

Me agarre a su pene como si fuese un flotador salvavidas medio del océano, él se trabajó muy bien mis pechos consiguiendo sacarme varios gemidos, yo sé la empecé a chupar un poco jugando con su frenillo y mi lengua, consiguiendo su primera eyaculación.

Bajo a mi vulva para darme interminables caricias en la búsqueda de mi clítoris, con el que jugó un buen rato para qué estuviéramos empatados a orgasmos.

Luego una de las primeras veces que lo hicimos me pidió que me pusiese encima para ver cómo se me movían los pechos, que luego me agarró y estrujaba fuerte.

No recuerdo las veces que me vine esa noche, solo sé que fueron muchas, toda la noche.

Al día siguiente tenía muy mala cara de no haber no dormido pero sin embargo estaba radiante y feliz




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Antigua amiga 3

 Continúe hablando con mi amiga casi a diario y con la esperanza menos por mi parte de volver a echar un buen polvo con ella . Por cosas de ...