No era la primera vez que lo hacíamos, ya sabíamos que el punto g masculino se encuentra por el ano y habíamos buscado por ese camino y la verdad que es bastante placentero, cosa que no quiere decir que yo sea gay porque me encantan las mujeres y sus cuerpos.
Después de los preliminares besos caricias chupeteos, y cuando los dos ya estábamos calentitos me tumbé boca arriba con las piernas entre abiertas y mi chica se colocó de rodillas con su pene artificial y después de haber jugado con su dedo índice en mi ano, empezó a introducir su pene por mi ojete despacio dándome tiempo a que se me adaptará el culo para luego ir aumentando la profundidad de su penetración y ganando mientras me hacía una paja.
Estuvimos así un rato hasta que me corrí y luego fui yo quién se puso a enterrar en su ano...
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