También había veces en las que si uno nos quedamos solos en casa y tenía vídeo, pasábamos a buscar alguna película triple x y nos la meneábamos igual que con la revista.
Como no teníamos un sitio para guardar la revista cada semana nos la quedamos uno y bueno la semana que te tocaba se te notaba en la cara la especial felicidad que transmitías
Una semana recuerdo que de los cinco solo pudimos vernos dos por diversos motivos, esta semana la había tenido guardada yo y me tocaba entregarla. Estábamos mi amigo Jorge y yo y como es normal después de elegir con que chica nos la íbamos a menear, qué fue un desplegable en el que salían dos chicas de 18 a 20 años una mulata y otra que parecía rusa porque tenía la piel muy blanca y los ojos azules. Yo me pedí la mulata que tenía pechos grandes y pezones con areola muy grande también culo respingón..,
Mi amigo prefirió la rusa que también tenía unos buenos pechos pero con la areola pequeñita y una vagina de la que resaltaba mucho el color rojo de su vulva
Nos la jalamos bien y cuando nos íbamos a ir mi amigo dijo que por qué no probamos a jalar la del otro para experimentar que se siente cuando no eres tú quien la menea, le dije que era una tontería a lo que él me dijo que no pasaría nada por qué él no pensaba contarlo a nadie y si yo también lo callaba pues que podía pasar
Dude bastante porque nunca me había visto en esta situación
Mira piensa que es la mulata quien te la menea yo pensaré en la rusa, es por sentir lo que pasa cuando te la menean
Acabó convenciéndome y fue el el primero en menearmela suave primero y ganando velocidad poco a poco haciendo una tarada cuando yo estaba a punto de terminar por qué decía qué a él le gustaba mucho hacer eso para no terminar tan pronto. En total tardó o tarde unos 10 minutos en venirme.
Ahora me tocaba a mí y había pensado en hacer una paja normal sin florituras. En vez de también despacio subiendo y bajando su prepucio se la agarre fuerte y arriba y abajo arriba y abajo sin florituras pero me dio por sostener sus sus pelotas y jugar con ellas. A los siete minutos él también se vino y decidimos que sería nuestro secreto
Lo habíamos pasado bien, eso de que otra mano de la meneara estaba muy muy bien y aunque ninguno eramos gay, durante un tiempo en el que no teníamos chica para que la meneara aún, nos satisfacíamos uno al otro meneando la verga del amigo
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