Azucena

Esta historia sucedió hace un par de años cuando tenía veinte años en invierno. Conocí a una chica de 18 años que hasta la fecha no había llamado mi atención, Azucena . Coincidimos corriendo por la calle un día que llovía mucho y nos refugiamos en un portal, así como estábamos cansados de correr y empapados de agua nos pusimos a hablar de tonterías como cuando subes al ascensor con tus vecinos. Parándome a mirarla me di cuenta de que era un regalo el que me había traído el cielo junto con la lluvia, me fijé en sus manos para ver si tenía alguna alianza, que no encontré cosa que me ánimo a entablar una conversación más abierta con piropos y cumplidos un poco picantes. Ella los agradeció y se ruborizo un poco al tiempos que seguimos hablando e intercambiamos teléfonos, parecía que empezaba a dejar de llover y nos despedimos diciendo que en el próximo temporal de lluvias nos volveríamos a ver. Ella tenía mi teléfono y yo él suyo de forma que no tardamos en whatsappear, le dije que había pillado una pulmonía el día de la lluvia pero que había merecido la pena por haberla conocido Me dijo que era tonto y que como según la predicción meteorológica no iba a llover en mucho tiempo, podíamos quedar un día para tomar algo y si hacía falta hacíamos la danza de la lluvia El siguiente sábado por la tarde quedamos para tomar café y no podía creer lo guapa que era y la cara de amabilidad que tenía. Hablamos de la vida de planes de futuro... Dijo que no pensaba muy a largo plazo por qué pensaba que no se sabe hasta cuándo vamos a estar aquí y qué prefería disfrutar la vida, con cabeza no a lo loco pero que el buen rato que podía se lo daba Me quedé sorprendido y nos despedimos, yo pagué los cafés y ella dijo que el siguiente lo pagaba ella. El día siguiente recibí un WhatsApp suyo proponiendo un café lo que surja😈 Fuimos al mismo lugar que el sábado y me dijo que tenía una sorpresa para mí, Tomamos el café y seguimos hablando, en cierto modo me inquietaba eso de que tenía una sorpresa para mí. Este lo comenté y me dijo que tuviera paciencia que estaba segura de que me iba a gustar. Un minuto después me dijo que iba al baño y que si la podía ayudar por qué uno de sus zapatos le causaba dolor Con precaución pasamos al baño los dos y ahí estaba mi sorpresa, se quitó el abrigo y solo llevaba tanguita, empezó a reír mientras recorría sus pechos con sus manos y yo debía tener cara de tonto hasta que se acercó y nos pusimos a besarnos y mis manos empezaron a sujetar a sus nalgas ella dejó de tocar sus pechos para empezar a buscar mi verga y jalarla se arrodillo y me pidió que me viniera entre sus pechos Baje mi boca a su mina y me deleite con sus juguitos hasta que se vino en mi boca. Nos vestimos y disimuladamente salimos del baño por separado,podeis ver que lujo de chica