Fiesta de pijamas

No estamos ya en la edad en la que quedamos las cuatro amigas para pasar la noche juntas viendo una película que casi ninguna o ninguna veíamos por completo porque nos quedábamos dormidas juntas

De eso se trataban las fiestas de pijama a los 10 o 12 años, lo pasábamos bien con muy poquito.

Hemos crecido y más de 10 años después pensamos en hacer otra fiesta de pijamas las cuatro fantásticas y así poder ponernos al día de nuestras vidas.

Dos teníamos pareja y dos no ese momento y como tarde o temprano tenía que salir el tema sexo, hablamos de cómo eran las cogidas con sus chicos, como la tenían, como eran sus huevos y demás comentarios entre amigas.

Lourdes comentó que su chico le apretaba demasiado los pechos y mordía pezones y lugar de saborearlos y que además besaba raro no tenía paciencia no sabía seducir pero que tenía una polla que compensaba lo anterior por qué sí que sabía moverla

Rosi dijo que su chico no la tenía muy grande pero que con sus caricias y besos lo suplía todo.

Rita y yo andabamos solteras y solo podíamos hablar de relaciones pasadas y cosas que ya sabíamos todas. Para entretenernos pedimos a Lourdes que nos explicará cómo eran esos besos raros que daban su chico e intentamos imitar sin que Lourdes se ofendiera, solo era un juego , luego nos pusimos a tocarnos las tetas suave con cuidado y luego a chupar los pezones y ahí fue cuando Lourdes dijo que ahí fallaba su chico porque era demasiado intenso y impaciente

Nos reímos e hicimos el comentario de los hombres no saben. Sin darnos cuenta nos habíamos calentado y después de acabar con los pechos nos pusimos a acariciar las nalgas de las otras, había seis para cada una".  

Quizás, aunque teníamos nuestros rolletes, Rita y yo éramos las teníamos más falta de sexo y nos calentamos más, pasando a acariciar el clítoris e ir metiendo algún dedito,

Ah Rosi le dio envidia y también empezó a hacer lo mismo y ayudarnos, Lourdes decía que estábamos locas pero al final también acariciaba su vulva . 

Lo siguiente fue jugar a comer coños como acaba una nos gusta que nos lo hagan.

Nos corrimos las cuatro unas con más lengua otras con más dedos otras acariciando más el pecho y otra con un poco de todo. Fue no estaba mejor fiesta de pijamas y seguro que no la última