Por recomendación médica después de un montón de problemas en mi vida que me habían llevado a una depresión de caballo, pues había perdido a dos de mis mejores amigos en un accidente, mis padres se estaban divorciando y la que había sido mi chica, me había dicho que quería cosas nuevas que quería cambiar de siempre lo mismo, una forma mentirosa de decir ya no me gustas o mi nuevo amigo hace que me moje más que tú, no tardamos en romper la relación.
Teniendo en cuenta un poco el médico mi situación por lo de mis padres y mis amigos, de lo de mi chica no le había dicho nada, me recomendó que saliera a la calle y me divirtiera todo lo que pudiera porque de nada servía estar triste…
Sally un día a lo loco ah bailar sin ganas y a tomar copas sin control con unos amigos y amigas con los que aunque no eran muy amigos míos, éramos de esos amigos con los que siempre puedes tomar una copa.
Les hablé un poco de lo de la depresión por lo que había pasado y una de las chicas con la que yo había tenido alguna tontería me dijo que ella sabía cómo se curaba esa depresión, qué no era cuestión de emborracharse como un animal, me sentí agradecido y le dije que me dijese lo que tenía que hacer,
Me dijo que allí en la fiesta no era el lugar adecuado y que ya mañana me lo diría
Llegó ese mañana y la llamé para recordarle lo de mi cura, se río mucho y dijo a ti lo que te hace falta es echar un buen polvo y si quieres esta tarde lo podemos pasar muy bien.
En principio no supe que hacer ni que decir porque me había quedado helado, pero por quitarme la espinita de mi ex le dije que cuando y donde?
Y se volvió a reír y dijo muy bien así me gusta, ahora después lo digo
Fuimos a su casa y como ya sabíamos de lo que iba la cosa y sinceramente al menos por mi parte, hacía tiempo que le había tenido ganas, todo fue muy bien, besos mordiscos lametones risas leves jadeos mientras saboreaba sus pezones y ella movía mi polla, luego buscaba con la lengua el tesoro en su cueva y añadía en la búsqueda mis dedos hasta que conseguí que me diera de beber de su agüita
Terminó de mover mi polla ayudándose también con su boquita hasta que me derrame por su cara.
Paramos un poco, pero había demasiada pasión allí y nos pusimos con el mete-saca en varias posiciones hasta que se puso a cuatro patas y coloco su teléfono para grabar y me dijo que sí quería lo podía mandar a mi ex para que se jodiera
Depresión curada
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