Seguidores

viernes, 29 de septiembre de 2023

Reunión de trabajo


Son ya muchas las reuniones de trabajo a las que he acompañado a mi marido, no me apetece que surja ninguna espabilada y puedan pasar cositas raras, qué ya sabemos cómo son los hombres.

Generalmente siempre había obtenido caras amigables y amables por parte de sus compañeros y compañeras.

Era normal que sus compañeros me aceptaran porque solía ir un poco picante vestida, por ejemplo sin sujetador con los pezones de punta oh sí llevaba pantalón, intentaba que se viera bien el hilillo del tanga…

Por su parte, las compañeras oh me ignoraban o tomaban una actitud máxima de falsedad, pero a mí me daba igual, reía con ellas y pensaba que así era la vida

Esta vez había ido todo muy bien, salvo porque no era una reunión de tantas, este día había que tomar decisiones importantes para afianzar un proyecto de trabajo y tuvieron que formar una mesa de trabajo para analizar la situación.

Se alargó bastante y hubo que hacer una parada para descansar un poco.

Mi marido estaba muy estresado y casi no se podía hablar con él.

Yo estaba muy caliente no sé por qué, pero así era. Hable un poco con uno de sus compañeros que siempre había acompañado a mi marido en los problemas. Me dijo que ya sabía cómo era cuando se expresaba…

Le propuse ir a tomar aunque fuera un café de máquina y así nos despejamos un poco. Yo seguía caliente y como sabía que le gustaba, me insinué un poco, hasta comprobar que el gastaba el mensaje.

Me daba mucho morbo la idea de que mi marido nos pudiera pillar, buscamos algún sitio en el que pudiéramos hacer algo rápido, encontramos un cuarto y sí pensar mucho pasamos y cerramos la puerta.

Yo llevaba un vestido negro y mi único detalle picante era que no llevaba bragas, me quité el vestido para evitar manchas y el hizo lo mismo desnudándose.

Después de unos cuantos besos y toqueteos pasamos a lo que habíamos ido, se tumbó boca arriba y me puse encima suya a horcajadas, su polla estaba bastante erecta y después de jugar un poquito con ella con las manos, me di cuenta que no teníamos tiempo que perder y me la fui metiendo lo más rápido posible y dándole movimiento a mi cadera, la tenía más pequeña que mi marido pero más gorda y eso consiguió que no tardara mucho en correrme, como no había tiempo que perder decidí chuparsela para que él también tuviese un buen recuerdo mío de aquel día


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Antigua amiga 3

 Continúe hablando con mi amiga casi a diario y con la esperanza menos por mi parte de volver a echar un buen polvo con ella . Por cosas de ...