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viernes, 6 de octubre de 2023

Miedito

 Alguna vez me había liado un poco con ella, en fiestas o reuniones de amigos, pero cosa de poco, de muy poco, nada más allá de besos y besitos tocar suavemente sus tetas por encima y si había suerte por debajo de su ropa y alguna de esas veces si se me ponía dura la sacaba y me hacía una paja, pero muy muy pocas veces.


Aunque ya tenía 20 años y yo 23, me parecía muy niña por su forma de ser, muy delicada y nunca había pensado en follarla bien follada, no me importaba esperar un poco más.


Pero bajo esa carita inocente había una auténtica zorra, que hasta entonces no había dicho nada. Un día me desperté y al mirar el teléfono vi que me había mandado un vídeo por whatsapp, creí que serían las típicas chorradas de enamorados, lo abrí y veo que era ella en ropa interior, se le transparentaban los pezones y se le marcaba la rajita, imitando que lo hacía con un oso de peluche que yo le había regalado.


Me encantó este vídeo y que "mi Angelita" hubiera dado ese cambio. Tarde un segundo en llamarla para darle las gracias por ese vídeo.


Me dijo que ya estaba bien de ser una santa y que la vida era para vivir, yo no la reconocía pero me gustaba oír eso. Sabía que ella ya había tenido novio antes pero no sabía por qué ahora era así de puritana.


Me dijo te vas a enterar pequeño, tú solo ocúpate de buscar un sitio, pille plaza en un hotelito para esa misma noche.


Quedamos esa tarde para tomar algo, pero apenas dimos un trago a las bebidas, fuimos a la habitación se quitó el vestido que llevaba y estaba con la misma ropa interior del vídeo.

No lo pude evitar y empecé a acariciar sus tetas suave y me dijo que ahora yo era su peluche.


Me bajo el pantalón y ya la tenía dura, me dio un besito en la punta y luego simuló que mordía todo mi capullo, yo solo pude estirar de su tanga y darle un azote


Me empujó para que cayera en la cama y rápido se puso encima mía, cuando yo iba a hablar me puso un dedo en los labios para que no dijera nada y agarrando mi polla hecho a un lado su tanga y empezó a meter mi polla en la su coño.


En apenas un minuto ya la tenía casi toda dentro y se movía delante y atrás arriba y abajo y a los lados muy rítmicamente, con pequeños gemidos que me mataban de placer.

Se corrió y como yo no, siguió moviéndose como una loca.


Me corrí dentro de ella y nos quedamos un poco viendo como escurría mi leche.


Al ratito se puso en 4 ofreciendo su culito,yo volvía a tenerla dura y viendo que estaba bien apoyada, empecé a apretar suave hasta que note que era el culo y no yo quien sabe movía.


Ahora no gemía, gritaba casi lloraba , me corrí otra vez y le comi sus agujeritos hasta que se corrió y los limpie bien 



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