Me gustan muchísimo los descansos en el trabajo. Hay quien los usa para tomar un café dar una vuelta pequeña y estirar las piernas o bien quién sale fuera para fumar.
Tengo la suerte o mala suerte de que mi pareja trabaja en otra oficina a 10 metros de la mía y normalmente solemos hablar en esos descansos. Hablar o algo más.
Una mañana que estaba muy saturada de trabajo, se me ocurrió que lo mejor que podía hacer para desestresarme era un dedito y por el whatsapp hable con mi chico de lo que me pasaba y no tardaron en llegarme Whatsapps con marranadas de las que sabe que me gustan.
En el siguiente descanso, me dijo que era una cochina y qué al trabajo no se iba a eso.
Pero lo conozco bien y sé que le gustó ese juego.
Ya en casa no tocamos el tema, pero al día siguiente en un descanso, volvimos a usar el whatsapp y mientras su compañera de oficina había salido a visitar a unos clientes, vino mi chico, con la duda de que nos pudiera ver a alguien apenas nos desnudamos, solo me bajé un poco el pantalón y me subí la camiseta.
Él la traía muy dura pensando en el día de antes, en un suspiro de tiempo me había sentado en el escritorio y ya la tenía dentro, nos besábamos me estiro un poco de los pezones y fue cuestión de minutos que me viniera, nos desenganchamos y como no había terminado, entre las manos y la boca le hice que se viniera.
Nos colocamos las ropas y cada uno a su trabajo
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