La hija de mi primo me vio cogiendo con la madre de un compañero suyo de clase y decía que ella también quería sentir como esa mujer que había quedado muy complacida conmigo
Tenía un problema, no, tenía dos. Por un lado yo había disfrutado mucha de coger con esa mujer que no sabía que era casada y me podía arrastrar a un lío gordo.
Por otro lado estaba la niña que quería coger conmigo y se permitía el lujo de amenazarme con contar lo que había visto.
Pensé que solo era una niña y que pronto olvidaría eso que había dicho y se dedicaría más a jugar con sus amigas y a hacer cosas de su edad.
Estaba equivocado!!! No abandono su idea de coger conmigo, al contrario cada día lo tenía más que claro.
Angustiado por sus amenazas accedí a coger con ella pensando que acabaría diciendo que no, me volví a equivocar, su cara se iluminó no sé si más de alegría o más de vicio.
Me hizo una paja y me la intento chupar aunque no le cabía en la boca, yo no daba crédito a lo que estaba haciendo. Me hizo otra paja para beber mi leche y después dijo:
Házmelo cógeme
Elegimos la opción de que se agarrase de mi cuello y yo la sujetaba de las piernas o el culo, me sorprendí porque no era virgen ya. No tardo mucho en venirse porque su objetivo había quedado cumplido:
Coger conmigo coger con un adulto
No hay comentarios:
Publicar un comentario