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lunes, 11 de diciembre de 2023

Deseamos lo que vemos

 Soy el encargado de la seguridad de una gran tienda y como tal tengo acceso a las cámaras de seguridad para supervisar todo.

Haciendo parte de mi tarea, vi como algunas empleadas se conseguían un"sobresueldo" en la oficina del jefe.

Esta era mi favorita desde que llegó a la empresa porque tiene una mirada muy linda y un cuerpo que es una delicia, aunque alguna vez había intentado algo más que hablar con ella, siempre me decía que estaba muy ocupada.

Llegó mi día de suerte que la vi entrar a la oficina del jefe y fui rápido a ver las cámaras. Fue como siempre que una de mis compañeros había entrado allí: ella le pidió que le adelantase el sueldo... Y él le dijo que le podía ampliar su sueldo sí ella hacía algo por él.

No hay que ser muy listo para saber lo que quería decir el jefe, ella accedió a la voluntad del jefe y pronto empezó a besarlo y desnudarse, yo no pude aguantar las ganas y me hice una buena paja viendo como era sumisa al jefe que esté la metía por todos sus agujeritos


Ella o fingía muy bien o lo estaba gozando mucho con cada envestida de la verga del jefe por qué jadeaba mucho y bien alto, no pude aguantar mucho más y me vine muy abundante. 

Desde entonces la fije como mi siguiente objetivo y no tenía miedo de que el jefe tomara represalias contra mi por qué yo sabía que estaba casado y podían utilizar los vídeos de seguridad en los que se acostaban con empleadas para enviarlos a su esposa...

Un día la vi en un pasillo estrecho cerca de los almacenes y no pude evitar darle un cachete el culo, reaccionó bronca y yo le dije que lo sabía todo lo del jefe y sus curiosas prácticas

Se puso muy roja y entendió que yo mandaba ese día.

Yo no quería violentarla porque la veía muy delicada, pero era una mujer exquisita y cuando había aceptado lo que antes le había dicho, se quitó el vestido dejando libres sus pechos, se me puso gorda viendo y tocando sus pechos deliciosos, me la saque y me la jalo entre sus manos y su boca, derramando mi leche entre sus pechos

Ese día no tuvimos tiempo de hacer nada más y fue en los días siguientes cuando me miraba con cara de temor en el trabajo, que le dije que estuviese tranquila que no había pasado nada y que solo si ella quería haríamos algo más.

Por lo que había visto en las cámaras de seguridad yo sabía que era una mujer caliente y que iba a caer en mis brazos y así fue una mañana en la que apenas había gente fuimos a un cuarto reservado y muy rápido se levantó la falda y estuvimos un buen rato cogiendo, me habló de sus problemas económicos que habían sido la causa de ir a ver al jefe y todo lo que yo había visto los vídeos de seguridad






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