Puta? Yo?, guarra? fulana?
NOOOO , solo uso las armas que ahora tengo para conseguir mis objetivos
. Después de bastante tiempo quizás acomplejada por qué a diferencia de mis amigas, a mí no me creerían las tetitas, descubrí que hay otras formas de atraer a los chicos.
Ocurrió que conocí a un chico por la web cuando yo estaba buscando recetas caseras, entre a un blog que tenía bastantes seguidores, uno de ellos muy activo con comentarios y sugerencias para la preparación de algunas recetas.
Conseguí su email y más tarde su teléfono, no nos habíamos visto todavía pero creció una pequeña amistad a través de la web.
Hablábamos más que nada de lo que que sería nuestra próxima preparación culinaria y de cómo nos había quedado casi a diario. También aunque en menor medida, empezamos a hablar de nosotros mismos, de nuestras vidas.
Yo seguía con la idea en mi cabeza de que como no tenía los pechos como una vaca lechera, jeje, no valía casi nada.
El me preguntó como era y al escuchar mi descripción, para el el era perfecta, es normal que los chicos en situaciones como esta, te envíen muchos cumplidos y esas cosas.
Me lance y le envié una foto mía, como era de esperar el me mandó una suya y me dijo que yo era muy guapa y que era una pena sí yo no tenía novio.
Empezamos un pequeño flirteo que no tenía ninguna importancia, porque nos habíamos conocido en Internet y podíamos vivir a miles de kilómetros de distancia.
Para nuestra sorpresa, un día comentando sobre una receta y uno de sus ingredientes, salió el comentario de: eso es típico de aquí de mi tierra…
Nos separaban treinta y cinco kilómetros y ahí nos planteamos el conocernos.
Sería una quedada de amigos para tomar un zumo o un café en algún bar o cafetería. Pero como iba a ser el quién viniera, le dije que viniera a mi casa.
Todo fue muy bien, nos gustamos y sin decir nada, entendimos que él no se había desplazado hasta mi casa solo para conocernos, o quizás entendimos que ya que estábamos los dos allí y que nos habíamos atraído, porque no dar rienda suelta a los cuerpos?
Me dijo que yo sería la receta que le faltaba por cocinar y por comer. Me agradó mucho y me calentó ese comentario
Apenas hizo falta hablar para ponernos a acariciar el cuerpo del otro a la vez que nos íbamos desnudando, todo era muy calmado porque bien sabemos los cocineros que: a fuego lento sabe mejor.
No sé si porque sabía que yo no estaba muy orgullosa de mis pechos, el se deleito comiéndomelos y regalando cumplidos a mis oídos mientras los chupaba y saboreaba provocándome un muy buen orgasmo.
Luego me tumbo en la mesa de la cocina y aderezo mi cuerpo de cabeza a pies. Nunca había estado en una situación parecida me estaba gustando mucho aquello.
Al tiempo que iba de un lado para otro añadiendo condimentos a mi piel, veía que su polla estaba algo gorda ya y cuando podía se la agarraba un poco o la metia en mi boca.
Seguimos jugando y el este fue comiendo todo mi cuerpo, saboreando cada centímetro de mi piel hasta que una vez terminadas mis piernas, llegó a mí concha, que había decorado con chocolate, me la dejo bien limpia con su lengua, causándome un nuevo orgasmo.
Le hice una paja diciendo que quedaría muy bien un poco de nada en mis pezones, para que terminara en ellos, así lo hizo.
Tocaba follar pero como no sabíamos si la mesa aguantaría el peso y los movimientos, solo tiro un poco de mí y separó mis piernas para colocarse y y metermela poco a poco, yo no estaba muy acostumbrada, no follaba mucho y a cada embestida suya sentía un placer infinito. No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero aunque se me hizo eterno no quería que terminara nunca.
Ahora no dejamos de compartir recetas nunca y yo le envío algún vídeo para que me sugiera ingredientes
